miércoles, 24 de diciembre de 2008


El pulso de ella sería ahora las manillas de su reloj,

lo alimonado de su pelo se convertía en el más bello dorado por el que jamás alguién había matado, y éste reposaba onduladamente sobre el blanco mármol de su espalda, frío y rígido.

Frialdad no solo física sino psíquica porque esos escasos centímetros que los separaban se sonvertían en años luz, una luz que suplicaba el olvido del mundo, una invitación a descarriarse en la vóragine del añil de su mirada.


Y mientras, ella, ajena, sobre frondo follaje verdecino jugaba a la inocencia, a la niñez, risueña a las margaritas, juguetona al hormigueo por sus yemas, escéptica a la vida, soberana de su beatus ille.


Pero todo esto no eran más que chapoteos de las turbulencias que verdaderamente naufragaban en el océano de su mirada, donde navegaban el presente incierto, la escabrosidad de su mente, la perturbación de sus sentimientos, entrelazados al miedo y ala incertidumbre.


Y era cierto ,su vida había transcurrido así, en un miedo continuo miedo.Con cada suspiro sus pulmones se llenaban de angustia .Esperaba.Esperaba una salvación, a una mano que la sacara del fango, un ángel, ya que su estrella nunca había brillado, su camino siempre había sido alumbrado por un parpadeo taciturno.


Así se lanzó a sus labios,dogmatizando que él cambiaría su mala suerte , que en las nuevas primaveras por venirflorecerían violetas y tulipanes donde antes brotaron sauces llorones y lirios.


Y mientras , sus yemas acariciaban el vello de su nuca, viajba absorta, ignorando que acababa de cometer un gran error,acontecimiento sin novedad, puesto que este se convertía en

otro más.


5 comentarios:

Elena-na dijo...

quien te pariera

Anónimo dijo...

con matices, pero muy bien.
Algún día podría ser más optimista?

Anónimo dijo...

ya sabes, la mayoría de veces solo escribimos cuando estamos tristes, y es Navidad.
cuando Él haga cambiar las cosas, quizá me inunde una tormenta de energía positiva,Gracias.

Anónimo dijo...

Sin lugar a dudas todos estamos bajo la influencia de él o ella pero tras nuestra fachada y en estas fechas se agudizan o exteriorizan los momentos menos afortunados y con toda probabilidad es el momento adecuado o necesario para escribir.
Pero la expresión corporal y de optimismo que puedes manifestar en tu relación con amigas/os o compañeras/os, sin llegar a ser descarada en las situaciones habituales se podrían reflejar en alguno de tus escritos (excelentes testimonios por cierto) de una persona que precisa soledad pero con la matización de que esta circunstancia nunca se ha de convertir en persistente.
Sé tú misma, gracias.

blo dijo...

q tendras ahora mismo en tu cabeza...espero q pase pronto, xq aunq es una etapa muy fructifera(no en vano tu eres fruto) literariamente, no es buena para ti y tu fragil alma que se deshace entre las manos de cualquiera q sepa...

tulipanes :)