domingo, 28 de diciembre de 2008

Derrotas y abatidas_


Palpitarían las cinco y media de la mañana ,sus pupilas seguían dilatadas como desde el primer momento en el que se tumbó en la cama.
En ese instante advertía que algo increíble iba a ocurrirle,sabía que se avecinaba un eclipse.
Arremetió el camisón por los consumidos vaqueros y se calzó. Salió como una golondrina emigrante, no como una prófuga,sino como rastreadora de SU CASUALIDAD.
Ya advertía que el mundo estaba lleno de casualidades,pero ella esperaba LA SUYA.
Comenzó a correr, un intenso ardor se propagaba por su cuerpo semidesnudo ,acorralado por el álgido entorno,común de las saladas zonas costeras al crepúsculo.
Sus piernas no se detenían, creía que de un momento a otro despegaría en un vuelo, un vuelo de libertad.
Mientras sus gemelos se energetizaban por cada zancada ,sus pulmones se llenaban de ansia por un porvenir mejor y su mente cavilaba acerca de lo que había sido, miseria…
Pero estaba dispuesta a cambiar todo esto.
Sus extremidades, ahora dotadas de vida propia, comenzaron a atosigarse ,a percibir sacudidas y sus ventrículos bombeaban más deprisa de lo que cualquier hombre había sido capaz de conseguir.
Ya está,su momento había llegado,ahí estaba su príncipe azul,encapuchado,de espaldas ,como su suerte.


Precipitada al vacío y arrollada por el deseo, se acercó a su desconocido y le agarró por el hombro.


El hombre ni se inmutó. Ella desconocedora de su rostro, le bisbiseó:
-¿Crees en las casualidades?-
El hombre,irrisoriamente asombrado, se giró.Rozaba el medio siglo, dueño de una barba desaliñada y vestido de uniforme de ingeniero urbano.
Se sintió humillada. No era así como debía de ser.
Aquel mortal, sin revelar una exigua sonrisa, pero con mueca humilde , la miró de abajo a arriba,se detuvo en sus senos fríos y firmes y volvió a su rostro enrojecido por el fervor de la sangre y cuajado por la frigidez de la noche, y con resignación contestó:
-Lo siento chiquilla,pero no deberías pasear por aquí a estas horas y menos así.- y el individuo le tendió su bufanda y proseguió con su caminata,como si aquello que había ocurrido fuese un ordinario suceso más de una adolescente ebria y perdida.


Ella se creyó morir.

Los pasos del desconocido se fundieron con los patéticos y miserables latidos de sus sienes. A más de dos km. de casa, estaba cara a cara con el ser que había engendrado y que tanto odiaba, era patética y miserable, bisogna, una indigente, abandonada a la adversidad, impotente ante el vendaval ,víctima de un destino hastío y cicatero, y sobre todo ; vacía.
Entre sollozos y llantos, y en un último suspiro de resignación , se coaccionó a comprender que las casualidades no ocurrían a gente corriente, como ella.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los sueños sueños son y la realidad, aunque en ocasiones no nos guste, también lo es. Pudiera ocurrir que los pequeños detalles que coinciden en nuestro entorno los sobrevaloramos y se nos escapan otros que si debieran significarb parte de nuestro existir.
Todo tiene su entorno asignado y lo que inicialmente pudiera significar un entendimiento, con la mirada o con un movimiento descarado ante el Otro, genera una situación contranatura que no está contemplada en el guión de esta vida, pero no es menos cierto que las casualidades existen e incluso se corresponden sentimientos y no por ello nos sentiremos desvalidos, desgrafiados o incomprendidos, sino todo lo contrario.
Posible, acaso, no pasaste desapercibida por la mirada o el estar de quien depositaste parte de tu oxigeno o acaso se lo has preguntado en algún momento?.

Sé tu misma, gracias por todo.

Anónimo dijo...

prefiero no preguntar más del mínimo sobrepasado del límite.
yo sé que tendre´mi casualidad, aquella chica de la historia,no soy yo,estoy segura,o casi, pero al menos no es así como qiero que juegue el destino conmigo.
con total sinceridad, crees saber que me conoces? no es una ofensa ni una defensiva.
Tengo la sensación de que sabes más de lo que yo he podido mostrar.Me alegra que te guste`pasar por aquí, mucho.

Anónimo dijo...

Miras a tu alrededor y crees que todo funciona correctamente, sobre todo en los demás, y si por un momento haces descanso encontraras que tras la fachada, posiblemente no de la tuya, existe un submundo cargado de propositos o futuros que no se han podido ni podran realizarse. Nadie conoce a nadie, ni nosotros mismos nos conocemos, pues una simple noticia, gesto o roce dermico genera un cambio sustancial y en ocasiones determinante o ¿acaso no te ha ocurrido?
Las respuestas de nuestras preguntas nos gustaran más o menos, según nuestro proposito, pero jamas te alejaran de aquellos que te admiran y se sorprenden, gratamente, cada día al estar contigo o simplemente al poder leer en un momento determinado y en el lugar adecuado lo que dicta tu mente.
No sé, no sabemos nada, en ocasiones solo es instuición, pero en la soledad buscada nos entendemos.
Sé tú misma. Un abrazo.

Anónimo dijo...

por cierto,cada uno cree dominar lo que más conoce y el otro se deja, así que escucha una canción recomendada:

GEORGE WINSTON: MOOM Y CANON IN D(PIANO) EDE PACHELBEL

Anónimo dijo...

La gente des-cubre su carcasa cuando cree q es el momnto preciso o la persona idónea. Yo creo haber estado ahí para ser hombro de quién se terciara,aunq claro, supongo que también vivo absorta y he dado de lado a otros...
No sé, tampoco se nada.

Anónimo dijo...

has escuchado lo recomendado?
Atrevido por desconocimiento de gustos, lo comentas posteriormente.
Aprovecha las vacaciones y las sorpresas diarias, pero no dejes de escribir. Gracias y buenas noches.

Anónimo dijo...

tan solo te diré que he retomado mi amistad con el piano con Pachebel ! Gracias a ti !