martes, 21 de octubre de 2008

amaneciendo al sol


"Me dijo que su pellejo era

una cárcel, que aún podía montar

en bicicleta,

aunque el reuma le pasase factura,

que aun podía pegar saltos de alegría,

aunque la espalda le regalase unos

pinchacillos y que le seguía gustando mirar

a las chiquillas con sus faldas de vida alegre

aunque necesitase de alguna otra pastilla

"para levantar el ánimo"

Le pedí su secreto, cómo lograr mantener esa esencia

viva,

solo me respondió que no había porqué buscar

cuatro piernas al gato,

que la edad dependía de lo viejo que se sintiera uno."



2 comentarios:

blo dijo...

vaya cutrez de montaje photoshopico...(me habia propuesto comentar tu historia, pero me es imposible...) de donde es el texto?me suena haberlo oido o leido hace poco :)

Anónimo dijo...

qien fuera joven estudiante en el día de la primavera!