viernes, 11 de diciembre de 2009

abróchese la costura del pantalón.


La útlima vez que pasé por allí había una hermosa tienda de flores, y quedé prendada de un frondoso ramo de lirios.

Hoy volví a pasar por ahí , y había un ramo, pero no acababa en lindos pimpollos, sino en penes. Sí, habeís leído bien , penes. La antigüa floristeria, colindante a uno de los más añejos cines murcianos ha sido sustituida por un sex-shop.

Y no sé porqué me sorpende si el romanticismo ha muerto, los jóvenes lo consideramos "cursi","pegajoso" ,anticuado.

Mi abuela, la mujer más valiente que conozco, tiene miles de cicatrices en el alma, pero entre las costuras de estas heridas ,florecen amapolas. Amapolas tan rojas que dejan entrever la pasión que en su día sintió por aquel hombre con el cual compartió lecho durante décadas,pero que jamás la amó.

Y es una de esas historias, la que consigue hacerme sonrojar, al tratar mi abuela de explicarme , con su delgado lenguaje, la excitación que sentía cuando él la besaba.

Cómo notaba un fuego recorrerla desde el bajo vientre hasta la garganta con un solo apretón de manos, que pasaba semanas en vela evocando un futuro junto a aquel muchacho que la acompañaba hasta su portal (siempre ligada a su hermana, puesto que una señorita no debiera de andar sola por ahí) para desearle buenas noches.


¿Y ahora qué?

¿Dónde está ese fuego eterno?¿y esa fulgorosa pasión?

¿Quizá en el poso de una copa que el apuesto

caballero ha pagado por tí?


La verdad que tan solo se trata de un traspaso de negocio, quizá por un déficit de ganancias, o tal vez un traslado, pero eso es lo de menos.

Lo que me ha llevado a crear estas lineas ,es la paradoja, la ironía de cambiar una floristeria por una tienda de artículos sexuales.

Aún así, no entiendo el porque de mi asombro. Si el sexo mueve el mundo;

Muchos,se prestan a escucharte porque creen que quizá así consigan llevarte a la cama, crees tener a una amiga increible, con la que pasar "periquetes", pero no miras más allá e ignoras que ella daría su vida y las cien siguientes por tí.

La inteligencia de una mujer , a veces , se mide por los centímetros de su falda, y la de un hombre en los mililítros de saliva que segrega al mirarla.
¡Aay ! ¡ Y si el láser operara tan efectivamente las miradas lascivas como la miopía, cuánta igualdad habría!

Pero no. Para reformar una situación, hay que desplazar la mente, y todos afirmamos, que en el fondo, la gente no cambia.

Por ello, amor mío, no me saques esta noche a cenar,

llévame a un descampado,

que me gusta más.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que a lo mejor ya tienes lo que buscas simplemente has de abrir un poquitin mas tus ojos, ya hay gente que te ama con locura

Negro* dijo...

como yo :)

Anónimo dijo...

sigo pensando que podrías aprovechar todo tu potencial, que es mucho, en darte cuenta que hay gente que te ama y que necesita tu presencia, mucho de lo vos imagina.Un beso

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo, por favor.

Anónimo dijo...

Esta noche, 2,43, se produce lo que por motivos diversos y en ningún caso justificables, llevaba tiempo buscando y es volver a leer y leer.....del mismo modo que te daba las gracias.

mMe.p dijo...

Este texto roza la genialidad.

Dara dijo...

Pues yo me compraría un ramo de penes y lo pondría en el jarrón de la mesa del pasillo. ¡Sería super original!



(miau
aviador)

Anónimo dijo...

hola carmen

Anónimo dijo...

hola carmen :)

Anónimo dijo...

Yo no me llamo Anonimo Manresa. total