martes, 13 de octubre de 2009

Quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra.


El estrecho entre mi ombligo y mis caderas es tu mar de las delicias, tu charca de regocijo, es mi oceáno de libertad, donde me siento querida, donde siento que hay vida.

El trecho entre triste África y el caciquista continente del norte, es el tramo de ansia por un porvenir mejor para esos papeles mojados.

El universo entre tu mirada y la mia, es mi galaxia de esperanza.

La aduana ente la sureña América y la homicida, es el examen de libertad para todos aquellos mulatos que buscan un aprobado en el examen de la vida.

Mis egoistas pensamientos y las férreas necesidades ,del que nada tiene, de sobrevivr, son los contrastes entre una partida de nacimiento del norte y otra del sur.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Permíteme tirar la primera piedra.
Muy buena la entrada pero te recuerdo que el mundo está en constante movimiento: todo cambia, solo es cuestión de tiempo y hechos.
Pd: gracias por poner a Yann Tiersen, era la última guinda que le faltaba a tu blog.

Fyo