miércoles, 24 de junio de 2009

elegía a una servilleta.

Es curioso como cada golpe que recibimos, después de ser hematoma fervoso en sangre toma color morado de las violetas para terminar volviéndose cayo.
Cayo duro e impenetrable que ni la luz del Dios sol atraviesa,pero supongo que solo son aspectos positivos el hecho de que la piel se vuelva ruda y recia como la de un buey de carga,porque hace de tu carcasa una barrera insensible a cualquier golpe postrero.

Esta servilleta ,es vulnerable al llanto pero resistente a su final;el frio suelo del bar pero no estará sola, la acompañan decenas de otras en el olvidado piso del bar que respira a The Verve y resbala por los oidos de sus despistdos transeúntes..
Rotas,arrugadas,con escisiones..aunque acaben como acaben siempre te lo agradecerán con una afable sonrisa y un “gracias por su visita.”


5 comentarios:

blo dijo...

sé que no te importará, pero lo descubrí el otro día. Un buey no es una especie rumiante, es un toro castrado. Alegoría de mi mismo

Dara dijo...

Cat se las lleva a casita hechas un barquito porque le dan pena.


miau de nueces :)

Anónimo dijo...

Hay algunas cosas q me gustaría discutir contigo acerca de tu blog...

Mamaluna - Saturday Night
to Manolo
from perico_pepe@hotmail.com

Victor BA dijo...

si lo se no hago lo de "gracias puta"

Clave de sol dijo...

He llegado hasta aquí no se como,de blog en blog,y me ha sorprendido mucho escuchar "The blower's daughter" de damien rice.Casualmente,descubrí esa canción anoche.Curioso,verdad?